domingo, 24 de octubre de 2010

Amor Para Diabéticos


Un espacio de bienestar, dónde los errores son perdonados, la expresión no lastima, todo tiene retroceso, progreso y reparación, nadie sale damnificado ni glorificado, todo se mueve dentro de un paréntesis inundado de comillas, nada es determinante ni nada termina… ese espacio en el que solo entra uno, silencioso cuando queremos escuchar y ruidoso cuando queremos dejar de hacerlo…
Celoso de su presencia y discreto de su contenido solo quiere preservarse junto a su dueño, no porque no te quiera sino porque no entras, flexible con su tamaño perdona la disminución del mismo pero no su desaparición, latente siempre golpea silenciosamente recordando que todavía existe y que no va a desaparecer…
No lo apartes que me asfixia, dame el aire… no espíes dónde estoy, solo necesito que me escuches contarlo, no me arrastres que solo necesito caminar, no me pidas espontaneidad que solo me petrifico…
Individualidad en la que solo es aceptado uno mismo, no la calles que no vas a escuchar lo que quieras oír, no pidas que con espontaneidad deje de ser espontánea.
Y no porque no te quiera, esa fuerza centrípeta aumenta sin darte cuenta que solo me aleja, cuánta más presión mas fortaleza… y no por agredirla se va a esconder, sensible no se mueve, resentida se muestra con cada agravio mas grande, y testaruda no negocia… con ella no se juega.
Y ya lo dijiste… como una piña no hay vuelta atrás, brutalidad que la colapsa, imantada se ensimisma, agredida te saca lugar y memoriosa te recuerda cada centímetro de la herida abierta… cómo volver atrás cuando ella fue la agredida, cómo no defenderla, cómo no ahora protegerla…
Si supieras que no porque no te quiera ella existe, si supieras que si ella no existiera no te querría y si supieras que el entendimiento de su existencia haría que cada día te quiera mas…






No hay comentarios:

Publicar un comentario